lunes, 29 de noviembre de 2010

cambio de tema de ensayo

VIDA DE CONSUMO                                        



                                         Los más desposeídos.los más carenciados
                                    son quizás quienes han perdido la lucha
                                        simbólica por ser reconocidos, por ser  par-
                                        te de una entidad social reconocible, en
                                                   una palabra, como parte de la humanidad.

-Pierre Bourdieu-

El neoliberalismo en su expresión más pura, es una obstinada confrontación entre lucha de poder y competencia, hoy en día en nuestro contexto podemos decir que es un sistema preponderante que ha venido a implantarse buscando homogeneizar a los sujetos, contribuyendo con ello a la creación de un mundo global en que la identidad se tambalea.
Es en esta globalización[1] donde las identidades se desplazan perdiendo su lugar natural, el sujeto entra así en una multiplicidad de construcción de relaciones a partir de la incesante búsqueda de reconocimiento por el otro, basándose estas relaciones a partir la estratificación de adquisiciones que se pueda obtener de ellas.
Así la subjetividad se ve bombardeada y permeada por la influencia de estos lineamientos políticos, sociales y económicos, que envuelve el liberalismo con sus lineamientos globalizados, es decir, desde esta perspectiva el sujeto se mantiene en una zona extraña, indiscernible, indeterminada y ajena, que lo orilla a una movilidad que recae por la falta de fundamentos sólidos, que nos pone en una postura inmersa en la no seguridad.
Como hace referencia Vattimo “hombres y mujeres se convierten en una suerte de nómadas que se desplazan de un ambiente a otro, (…) la idea de nomadismo se refiere a la oscilación de la pertenencia y al debilitamiento de identidades estables, de largo plazo (…)[2]
Al darse esta oscilación el sujeto, este comienza una búsqueda interminable por reconocimiento, por la insertarse a un grupo, por la aceptación hasta de sí mismo, envolviéndose en un devenir donde sus trayectos se mudan de una entidad a otra, por medio de métodos cada vez más banales, se rige primordialmente por la funcionalidad que representa el estar aquí o haya, en desempeñar los diversos roles sociales de una manera mecanicista, donde lo que importa no es lo que se piensa, si no la acumulación de capital en sus diferentes áreas, nos volvemos una sociedad de consumismo y al ritmo acelerado en que vivimos, las necesidades se establecen  cada día tienen un costo más elevado, enfocándome a que el precio no solo se  paga por este suceso, es decir, no es reductible solo a un término económico, si no que incluye a la subjetividad misma, podríamos hablar entonces desde una perspectiva no solo económica , sino de cultura e ideología que no es estable al momento que algo no sea redituable.
Por ello día con día  se establecen estereotipos a seguir, los sujetos se etiquetan, se incluyen en ciertos estratos sociales, que al mismo tiempo excluyen a los otros, a los diferentes de.
Nuestro temporalidad, nuestro contexto se ha dejado seducir por estas legitimaciones detonando una relación de compra-venta, por relaciones de oferta y demanda, por aquellos discursos que se validan a partir de la imposición de metarrelatos a favor de una supuesta democracia y colectividad que lo único que deja es la fragmentación de la vida social, del sujeto, y son estos metarrelatos que nos han impuesto y nosotros comprado por una falta de conciencia crítica que nos permita reflexionar hacia estas disyuntivas que lógicamente imponen unos cuantos que lógicamente se benefician con ello.
Como dice Bauman:  “Vivimos un tiempo líquido, en el que ya no hay valores sólidos sino volubles; en el que los modelos y estructuras sociales ya no perduran lo suficiente como para enraizarse y gobernar las costumbres de los ciudadanos y en el que, casi sin darnos cuenta, hemos ido sufriendo transformaciones y pérdidas como la renuncia al pensamiento, la separación del poder y la política en un mundo en el que el verdadero Estado es el dinero y, entre otros dramas, la renuncia a la memoria, puesto que -el olvido se presenta como condición del éxito”-[3].



[1]La globalización es un fenómeno económico, político y cultural que se produce característicamente tras el hundimiento del sistema comunista (1989-1991, la globalización entraña la estructura de un mercado mundial más amplio e integrado, y con una dinámica más acelerada, posibilitando crecimientos exponenciales en las transacciones de bienes y servicios y en los flujos de capital y de mano de obra. Ese mercado globalizado implica una mejor asignación mundial de recursos económicos y, por tanto, un crecimiento mayor.” La globalización, Chomsky, Fox y Laso en http://www.nodulo.org/ec/2005/n038p20.htm
[2] ARDITI, Benjamín. El reverso de la diferencia. Editorial Nueva Sociedad. Caracas, Venezuela. 2000.  p.p 102
[3] BAUMAN,  Zygmunt, Modernidad líquida,  Editorial Fondo de Cultura Económica, México DF, 2003

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